Más allá de los destinos, los barcos y las experiencias, hay algo muy especial y bonito que realizan las navieras que son los gestos e iniciativas por ayudar a los demás. Es el caso que vengo a contarte hoy por parte de Costa Cruceros.
No es la primera vez que vemos a Costa lanzando iniciativas por un mundo mejor. Cuando te hablé de Archipelago, el nuevo restaurante de la flota, comentaba el compromisos por la sostenibilidad por parte de la Costa Crociere Foundation. Esta vez, hablamos del compromiso por las personas, y es que Costa ha retomado después de la pandemia el proyecto de donación de alimento con el Banco de Alimentos de Barcelona. Antes de contarte más sobre ello, pongamos un poco de contexto.
Los barcos de crucero forman parte de una industria que con los años ha ido tomando consciencia de lo importante que es renovarse y adaptarse a una forma de viajar que sea más respetuosa con el mundo, y parte de ello está en no desperdiciar recursos. Energías renovables, combustibles más limpios, menos elementos desechables... Son muchas las propuestas que hoy en día mejoran la relación de los cruceros con el ambiente. Sin embargo, hay algo que no podemos ignorar: cada día a bordo de cada barco de cruceros se cocina comida para miles de personas y esto, como todo, produce excedentes que en la mayoría de ocasiones acaban desperdiciándose. Si multiplicamos este hecho por todos los barcos que navegan por el mundo y toda la gente con pocos recursos llegamos a una solución que puede parecer bastante obvia pero que no es tan común poner en práctica.
Durante el evento en el Costa Smeralda el pasado 16 de enero, los responsables de Costa y del Banco de Alimentos nos contaban que más allá de la logística, el problema principal de llevar a cabo estos proyectos suele ser todas las leyes, papeles y regulaciones que tienen que aprobar. Los barcos, al estar en aguas internacionales, tienen mucho más complicado importar, exportar o incluso donar como en este caso alimentos. Aún así, el empeño de la compañía y la colaboración de muchas entidades ha conseguido que retomar la iniciativa de donación de comida sea una realidad de nuevo como ya lo fue en el pasado.
Funciona de la siguiente manera: cada vez que un barco de Costa atraca en Barcelona, la tripulación desembarca los excedentes de comida preparada y no servida del día anterior, que está en perfecto estado, y el Banco de Alimentos la recoge y la distribuye en la ciudad. Por ahora, estos platos se reparten entre dos entidades: la Fundació Acollida i Esperança y el Hogar de Nuestra Señora de Lourdes. Representantes de ambas estuvieron presentes durante la recogida de alimentos, que fue de 84kg. Este mismo gesto se repetirá cada semana por parte del Smeralda y del resto de la flota y se espera que pronto se lleve a cabo en otros puertos españoles y del Mediterráneo.
Los propios miembros de las asociaciones nos relataban lo mucho que les beneficia recibir estos alimentos para toda la gente a la que acogen, y además nos detallaban que más allá de los platos preparados para servir el mismo día, muchos otros alimentos como panes y bollería de desayuno les servía para varios días ya que llegaban prácticamente recién hechos.
Sin duda cada gesto es una gran aportación al día a día al que espero que se sumen más puertos y navieras, ya que cuando sobra de un sitio y falta en otro, no hay nada mejor que poder ser solidarios y contribuir a que cada grano de arena poco a poco se convierta en una montaña.
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