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Crucero a bordo del Costa Smeralda

Actualizado: 22 may 2023

Hay muchas ocasiones que hacen que un crucero pueda ser especial. Uno de los más bonitos suele ser el primero, pero hay otra sensación que me gusta mucho también: volver. Hoy vengo a contarte mi tercera y mejor experiencia a bordo del Costa Smeralda.



La primera vez que estuve a bordo de este barco fue en febrero de 2020, seguida de mi segundo viaje en mayo de 2021. En el primer caso, era un barco recién estrenado y, en el segundo, uno de los primeros cruceros post-pandemia. Mi experiencia ya fue buena entonces pero en mi tercera visita ha seguido superando expectativas.



El barco: Italia sobre el mar

No hay duda de que el Smeralda es uno de los barcos más bonitos que he visto jamás. Es una de las clases más grandes que hay actualmente y definiría su concepto como la excelencia italiana llevada a un crucero. Con esto me refiero a que en cada esquina verás espacios inspirados en lugares italianos (Colosseo, Piazza di Spagna o Piazza Trastevere, entre otros); gastronomía italiana (pasta, pizza, helados); y marcas italianas (Campari, Aperol, Nutella, etc.).


Hay que tener algo en cuenta: es un barco muy diferente a otros, y esto se nota en muchos aspectos. Este barco no tiene un atrio clásico, ni un teatro, ni un restaurante principal o discoteca. En su lugar, tiene espacios abiertos que se transforman durante el día y la noche, muchos restaurantes (tanto incluidos como de pago) y especialmente una infinidad de zonas exteriores que son maravillosas para disfrutar de la navegación o de las puestas de sol.



Vamos a repasar mis favoritos y en los que he pasado más tiempo:


El Colosseo: el corazón del barco

Situado en el centro de los puentes 6, 7 y 8, es posiblemente el lugar por el que más veces pasarás. El Colosseo se trata del centro neurálgico del Costa Smeralda, y consta de una gran pista rodeada de bares y restaurantes (Caffè Vergnano 1982, Campari Bar, Spazio Bollicine Ferrari, Sushino). Durante la noche, se transforma en el escenario principal, con shows musicales y, especialmente, acrobáticos. Impresiona bastante ya que tanto el suelo como el techo pueden subir y bajar y transformar el espacio completamente. Las vistas son casi 360, como en el auténtico Coliseo romano.


CONSEJO: Sí que es cierto que en algunos lugares hay poca visibilidad para según que espectáculos, así que te recomiendo que vayas con tiempo si quieres un buen sitio. También hay que decir que los mejores shows se repiten así que tendrás alguna oportunidad extra para disfrutarlos.


Sanremo Show Lounge y La Spiaggia: discotecas de noche

Situado en proa, el Sanremo Show Lounge sustituye a los clásicos teatros por un espacio amplio en el que se llevan a cabo algunos espectáculos durante el día, a veces simultáneamente al Colosseo. Durante la noche, el escenario baja, los sillones se retiran, y se transforma en una gran pista de baile con un bar central. Es aquí donde se llevan a cabo muchas fiestas como discoteca principal del barco.


Algo similar sucede en La Spiaggia, una piscina cubierta de dos puentes que durante la noche acoge algunas fiestas como la noche blanca o la disco silenciosa, transformando su cúpula con muchos juegos de luces y colores.


Piazza di Spagna: el escenario al mar

Sin duda, de todo el barco me quedo con los espacios exteriores. La gran protagonista es la Piazza di Spagna, un espacio abierto situado en los puentes 16, 17 y 18, en popa. Es el lugar ideal para disfrutar del mar. Además cuenta con columpios y con un puente de cristal en lo más alto con unas vistas espectaculares. A lo largo de los puentes superiores, también se encuentran las piscinas exteriores y otro de mis favoritos: la Passegiata Volare, un puente en lo más alto para vivir las mejores vistas.


CONSEJO: Aunque viajes en invierno o haga frío, no te pierdas la experiencia de ver zarpar el barco o de ver una puesta de sol desde fuera. Merece la pena abrigarse y vivirlo al menos una vez durante tu viaje.



Mucho más por descubrir

El barco cuenta con muchos más espacios, muchos de ellos gastronómicos (de los que hablaremos en el siguiente punto), y otros para relajarte o entretenerte. Entre ellos, se encuentran algunos clásicos como el casino, el gimnasio o el spa (de pago) y otros más únicos como un museo del diseño italiano, el CoDe Museum, o la maravillosa Terrazza Superba, situada en la popa, puente 7.



Gastronomía a bordo

Vamos con uno de mis puntos favoritos, y es que si hay algo que disfruto en Costa es de su propuesta gastronómica. Como de costumbre, cuentas con opciones incluidas como el buffet o los restaurantes a la carta y se suman muchas otras propuestas de pago.


Restaurantes a la carta

Como comentaba anteriormente, en el Smeralda no hay un gran restaurante principal. En su lugar, hay varios más pequeños con decoraciones muy distintas pero con la misma carta. Por la noche, te asignan uno en el turno de cena que prefieras. Están abiertos también por la mañana y a mediodía. Por lo general, suele haber uno con carta estándar, otro con la misma carta reservado a huéspedes oro y platino del C|Club y otro con un horario más extendido con un menú fijo estilo tapas.


La carta consta de varias secciones: los entrantes, primeros, segundos y postres. Además, se suma una selección fija de platos clásicos que siempre están disponibles y el menú infantil. Por supuesto, puedes escoger lo que te apetezca, y saltarte o repetir cualquiera de los pases.


La comida es claramente italiana, con muchas opciones de pasta especialmente. Además, cada noche hay un plato de destino diseñado por uno de los chefs con estrella Michelin que colaboran con Costa, inspirado en el siguiente puerto y que está incluido en el precio.



Buffets y familias

Otra de las opciones favoritas en un crucero es el buffet. En Costa, se trata de un buffet servido, es decir, detrás de cada bandeja hay personal que te sirve una ración emplatada. Yo no pisé el buffet más que para la merienda un par de días, donde encuentras opciones saladas como focaccia, así como pan con Nutella o churros y fruta fresca cortada.


Las familias con niños pequeños además cuentan con un espacio reservado en los puentes superiores, junto al club infantil.


CONSEJO: Aprovecha que el buffet se sitúa en el interior del paseo marítimo del puente 8 y salte a merendar fuera si el tiempo acompaña. No te arrepentirás.


Restaurantes de especialidad

Si hay algo que tiene el Smeralda, son opciones para probar comidas diferentes, desde comida rápida hasta experiencias más refinadas. Dos de las propuestas más populares son la heladería y la pizzería: sí, son de pago, aunque los precios no son nada elevados y la calidad es excelente. Yo no me los pierdo nunca. El precio de los helados ronda los 3€ y las pizzas los 10€.


Como opciones más rápidas, el barco cuenta con rincones como el poke (3-4€), ensaladas y wraps (3-4€) o el puesto de hamburguesas y comida callejera que abre toda la noche (2-5€). No los he probado, pero pintan genial por si te apetece algo diferente sin gastar mucho.


Si buscas experiencias más allá, el barco cuenta con el clásico Teppanyaki (35-45€), Sushino, el bar de sushi (15-25€), uno de mis favoritos y que recomiendo mucho; el Lab (15-20€), un laboratorio gastronómico donde aprender sushi o coctelería; el restaurante de carnes (25-45€), y la joya del barco: Archipelago (55€). Sin duda es mi favorito y lo visito siempre que se encuentra a bordo.



Algo que ha hecho Costa y que antes no existía es ofrecer paquetes de restaurantes. Nosotros optamos por juntar Archipelago + Sushino y nos salió por unos 55€ por contratarlo con antelación (el sushi salió gratis, podríamos decir).


CONSEJO: Asegúrate de haberte registrado en el C|Club, especialmente si has reservado por agencia en vez de con Costa. Tendrás descuentos a bordo en lugares como la pizzería, e incluso alguna experiencia gratuita a la que subes de nivel.




Bebidas

Brevemente, quiero también contarte sobre los cócteles y otras bebidas a bordo. Una de las preguntas más frecuentes es si compensa tener un paquete de bebidas o no. Tocaremos este tema en profundidad en un futuro pero sí que debes tener en cuenta que Costa ha subido los precios de la carta de bebidas respecto a 2022. Los cafés rondan los 3€, las botellas de agua grandes unos 3,50€ y los cócteles alrededor de 10€. Es una forma de que puedas calcularlo por tu cuenta.


Algo que me gusta es que el paquete incluye también bebidas especiales de ciertos bares que son más únicos. Por ejemplo, en el Ferrari hacen unos cócteles con base de vino blanco o espumosos buenísimos que solo encuentras ahí. Fueron de mis bebidas favoritas junto a cócteles como el Strawberry Daiquiri, así como otros sin alcohol como el Cosmopolitan Zero, el Pink Panther o el Squok. Buenísimos.


Itinerario

En mi caso, hicimos la vuelta clásica por el Mediterráneo Occidental, bajando a visitar Palermo, Roma (desde Civitavecchia), Savona y Marsella. En esta ocasión no hice ninguna excursión con Costa, y decidimos visitarlo todo por nuestra cuenta. Por eso, no voy a extenderme a hablarte aquí sobre cada destino; iré dedicando publicaciones separadas con consejos para cada puerto en un futuro.


Mi experiencia

Como te contaba al principio, esta era mi tercera semana en el Smeralda y volvería a repetir. A pesar de ser un barco diferente y que no convence a todos, a mi me gusta mucho el concepto de espacios abiertos y sin duda es el mejor barco justo al Toscana si quieres disfrutar de los exteriores.


Como de costumbre, desde el proceso de reserva con Costa directamente hasta la experiencia a bordo todo fue muy favorable. Esta vez no tuve ningún problema a bordo. Lo único que me pasó (otra vez) es no poder zarpar el primer día hacia Palma por causas climatológicas. Así como el año pasado nos compensaron con crédito a bordo, esta vez no sucedió. Entiendo que son causas ajenas pero el detalle estuvo genial para pasar un mejor día a bordo.


El servicio fue inmejorable, especialmente en los restaurantes. La comida fue quizás de lo mejor del crucero, así como la velocidad y profesionalidad del equipo en sala (recuerdo hace años que las cenas eran eternas).



¿Lo recomiendo?

Sin duda, creo que el Costa Smeralda (de nuevo, al igual que su gemelo Costa Toscana), es un barco ideal para un primer crucero, especialmente por el Mediterráneo. Viajar con Costa es fácil, y la forma de viajar de los italianos es muy similar a la de los españoles. La comida, las fiestas, los horarios y el ambiente hacen que sea ideal para aquellos que quieren probar la experiencia de viajar por el mar. Para aquellos que ya han viajado en barcos Costa más clásicos, considero imprescindible ir con la mente abierta ya que como decía es un barco con un concepto bastante diferente y no tiene nada que ver con la flota anterior.


En las siguientes semanas y meses, iré publicando mucho más contenido de Costa y de este viaje, así que no te lo pierdas.


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